Descripción o resumen: Al avanzar el siglo XIX, los propietarios de esclavos del sur de Estados Unidos sintieron una necesidad creciente de legitimar su sistema social. Se trataba, en parte, de una reacción ante las críticas de los abolicionistas del norte, quienes habían ganado notoriedad y aumentado la estridencia de sus ataques a partir de 1830. Sin embargo, en esa búsqueda de legitimidad influyeron con igual fuerza las dudas internas sobre la compatibilidad de la esclavitud con el progreso económico y social, y las inquietudes morales que inspiraban los rasgos más brutales de la servidumbre, tales como la frecuente ruptura de familias que causaba el comercio de esclavos, y el castigo físico excesivo. El impacto social y cultural de las iglesias evangélicas galvanizó estas preocupaciones e impulsó el surgimiento de iniciativas para reformar la esclavitud y hacerla menos violenta y menos cuestionable desde el punto de vista moral. En el presente estudio se analiza el desarrollo de estas iniciativas de reforma desde sus inicios hasta 1865, año en que el triunfo de la Unión en la guerra civil trajo consigo el fin de la esclavitud