Descripción o resumen: Esta monografía estudia la gestación de la hegemonía norteamericana en Europa a través del caso español, demostrando que la importancia de España para la acción exterior de los Estados Unidos nació mucho antes que los acuerdos de las bases de 1953. A partir de 1898, España se vio involucrada en muchas de las actividades de la diplomacia moral estadounidense, desde los acuerdos de conciliación previos a 1914 hasta el pacto Briand-Kellogg a finales de los años veinte. Durante la Gran Guerra tuvo un importante papel que jugar en los planes bélicos de Norteamérica, viéndose sometida a los vaivenes y las presiones provenientes de Washington. A partir de entonces comenzó también a recibir la llegada masiva de mercaderías y empresas estadounidenses -como el National City Bank o la International Telephone & Telegraph-, en un patrón que se prolongó durante la década de 1920. A lo largo de esos años la política de Estados Unidos hacia España se homologó sustancialmente con la seguida en el resto de Europa Occidental.